miércoles, 26 de mayo de 2010

Un Ministro tiene obligación de decir la verdad a los ciudadanos, que son además los que le pagan, porque cumpla con sus deberes.










Me pregunto ¿Cómo es posible que no haya dimitido aún la Ministro Salgado, después de la bola que soltó sobre el recorte de los créditos a los Ayuntamientos, quedándose tan fresca y alegando que todo se debia a un error del boletín? La desfachatez no tiene límites y el pobre Pinocho tiene muchos competidores.
El Presidente de la Federación de Municipios, amante cortés de los votantes del PP, Pedro Castro se ha ufanado diciendo que la marcha atrás del Gobierno sobre el asunto de referencia, se debe a su toque de atención y nuestro querido pero despistadísimo Presidente, José Luis Rodriguez Zapatero, que a veces no sabe qué Gobierno preside, ha asumido la rectificación, con lo que la Ministro Salgado ha quedado brillantísima.
Lo que más me molesta de todo esto, es que esa señora nos tome por tontos.
A continuación lo que dijo a la Prensa:
"No tiene mayor importancia","todos los BOE llevan siempre corrección de errores, todos los decretos, y máxime un decreto ley que es tan complicado como éste en su redacción", aseguró la vicepresidenta económica antes de participar en el Foro Económico de Bruselas.
¿Qué hemos hecho para merecer esto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario